Los adolescentes y preadolescentes socializan en línea a través de sitios de redes sociales, salas de chateo, mundos virtuales y blogs; es importante que ayude a su hijo a aprender a navegar por estos lugares de manera segura. Entre los peligros que acarrea socializar en internet se pueden mencionar el hecho de compartir demasiada información, o publicar comentarios, fotos o videos que pueden dañar la reputación o herir los sentimientos de otra persona.
El uso de Internet y las redes sociales como Facebook, Twitter o Instagram han modificado por completo la forma en que los niños crecen y se vinculan con sus pares y con el mundo. Es una cuestión generacional en la cual madres y padres están inventando desde cero formas de educar y acompañar a sus hijos frente al fenómeno de la comunicación online.
Si se realiza una encuesta, seguramente muchos padres y adultos afirmen que los niños no deberían usar redes sociales. Sin embargo, en la realidad vemos cómo es más habitual que los menores interactúen a través de estas plataformas. Peligros en la red como el sexting, el grooming o el ciberbullying hacen que los adultos vean con temor este fenómeno. Si a eso sumamos el desconocimiento del mundo digital, se genera un caldo de cultivo para la formación de una generación de “huérfanos digitales”.
Las mismas redes sociales, como Facebook, fijan en sus políticas una edad mínima para abrir una cuenta. Esta medida es totalmente ignorada y cada vez más niños tienen perfiles en esta red.
Se estima que los niños entre 8 y 18 años destinan aproximadamente 5 horas a navegar online. La mitad de ellos se conecta a diario a las redes sociales más populares. Ante esta realidad, es mejor que los padres no nieguen la evidencia y se informen mejor sobre el uso de estas redes para proteger a sus hijos.
No todo es malo. Las redes sociales y la tecnología pueden proporcionar al niño herramientas para la enseñanza de una manera que cautiva a los menores. Las redes sociales también pueden ayudar a los jóvenes a aprender a socializar con sus compañeros.
Por otro lado, al interactuar en las redes están más expuestos a que desconocidos traten de contactarlos, a ver contenido poco apropiado para su edad como violencia extrema o pornografía y puede desencadenar baja autoestima y problemas conductuales.
Para los niños más pequeños no es recomendable que usen redes sociales. Para los niños más grandes es posible hacerlo pero con el mayor conocimiento posible de los padres respecto a sus actividades. Saber quiénes son sus amigos, ingresar a estas redes, educar a los menores sobre qué información no subir y participar más en estas plataformas.
Una vez más el mejor consejo es que los adultos cuenten con competencias digitales suficientes para orientar a los menores durante el desarrollo de su ser digital y hacer del espacio en la red una experiencia enriquecedora y sin mayores riesgos para su integridad física o psicológica.
A continuación les mostraremos varias formas de ayudar a sus hijos a usar los sitios de redes sociales de forma más segura.
- Hable con sus hijos sobre sus experiencias. Incentive a sus hijos a que le cuenten si algo que encuentran en uno de estos sitios los hace sentir preocupados, incómodos o amenazados. Mantenga la calma y hágales saber que no se meterán en problemas por avisarle si pasa algo. Hágales saber que los ayudará a resolver la situación para que ésta tenga un resultado positivo.
- Establezca sus propias reglas sobre Internet en su hogar. Cuando sus hijos comiencen a usar Internet solos, es aconsejable confeccionar una lista de reglas para el uso de Internet con la que todos estén de acuerdo. Esas reglas deben incluir si sus hijos pueden usar sitios de redes sociales y cómo pueden usarlos. Para obtener más información sobre cómo establecer reglas, consulte Uso de contratos familiares para proteger a los niños cuando están en línea.
- Asegúrese que sus hijos respeten los límites de edad del sitio que visitan. En general, la edad recomendada para unirse a una red social es 13 años o más. Si sus hijos tienen menos de la edad recomendada para estos sitios, no los deje usarlos. Es importante que recuerde que no puede confiar en que los servicios de Internet evitarán que su hijo se una a la red porque no cuenta con la edad recomendada.
- Aprenda sobre el sitio. Evalúe los sitios que sus hijos planean visitar y asegúrese de que tanto usted como sus hijos comprendan las políticas de privacidad y el código de conducta de cada sitio. Averigüe si el sitio controla el contenido que se publica en él. Asimismo, revise la página de sus hijos de forma periódica.
- Insista en que sus hijos no se encuentren en persona con alguien que conocen en línea y aliéntelos a que se comuniquen solamente con gente que conocen en persona. Es realmente peligroso que un niño se encuentre con personas que sólo conoce por Internet. Puede contribuir a proteger a sus hijos si los alienta a que usen estos sitios para comunicarse con sus amigos, no para comunicarse con gente que nunca han conocido en persona. No es suficiente decirles solamente que no deben hablar con los extraños porque posiblemente a su hijo le parezca que la persona que conoció en línea no es un extraño.
- Tenga cuidado de que no haya otra información que identifique a su hijo en su perfil. Muchos sitios web permiten que los niños se unan grupos públicos que incluyen a todos los alumnos de una escuela determinada. Tenga cuidado cuando sus hijos revelen esa u otra información que podría utilizarse para identificarlos, como los nombres de las mascotas del colegio, sus lugares de trabajo o el nombre de la ciudad en donde viven. El exceso de información puede dejar a sus hijos expuestos a la ciberacoso, a los depredadores en línea, al fraude en Internet o a los robos de identidad.
- Considere la posibilidad de visitar sitios que no sean demasiado públicos. Algunos sitios web permiten la protección de su sitio con contraseña o el uso de otros métodos para permitir que accedan al sitio sólo las personas que su hijo ya conoce. En Windows Live Spaces, por ejemplo, se pueden asignar permisos para mostrar el sitio sólo a quien uno desee, incluyendo a todos los que están en Internet o únicamente a las personas elegidas.
- Tenga cuidado con los detalles que aparecen en las fotografías. Explique a sus hijos que las fotografías pueden revelar mucha información personal. Hable con sus hijos para que no publiquen fotografías de ellos o de sus amigos que contengan detalles de fácil identificación como por ejemplo señales que se encuentran en la calle, el número de matrícula de su auto o el nombre de su escuela escrito en la ropa que llevan puesta.
- Advierta a sus hijos sobre los riesgos de expresar sus sentimientos a los desconocidos. Probablemente, ya les haya aconsejado a sus hijos no comunicarse en línea directamente con extraños. Sin embargo, los niños suelen utilizar las redes sociales para escribir diarios y poemas en los que expresan sus más profundas emociones. Explíqueles que cualquier persona con acceso a Internet puede leer muchas de esas palabras y que los acosadores, en general, buscan a niños emocionalmente vulnerables.
- Hábleles a sus hijos acerca del ciberacoso. Cuando sus hijos tengan edad suficiente para usar sitios de redes sociales, hable con ellos sobre el ciberacoso. Hágales saber que, si creen ser víctimas de ciberacoso, deben acudir inmediatamente a sus padres, a su profesor o a otro adulto de confianza. Es también importante alentar a sus hijos a que se comuniquen con otros en línea del mismo modo que lo harían personalmente. Indíqueles que deben tratar a los demás como a ellos les gustaría ser tratados.
- Eliminación de la página de perfil de su hijo. Si sus hijos se niegan a obedecer las reglas que ha establecido para proteger su seguridad y ya ha intentado modificar su comportamiento, puede ponerse en contacto con la red social que su hijo usa y pedirle que eliminen su perfil. Asimismo, puede que resulte aconsejable informarse sobre herramientas de filtrado de contenido de Internet a modo de complemento de la supervisión de los padres, pero no como sustituto ésta.
- Anime a sus chicos a confiar en sus instintos cuando tengan alguna sospecha. Aliéntelos a que le cuenten si se sienten amenazados por alguna persona o se sienten incómodos con algo que ven en internet. Puede ayudarlos a reportar sus inquietudes a la policía y al sitio de redes sociales. La mayoría de estos sitios incluyen enlaces para que los usuarios puedan reportar inmediatamente los comportamientos abusivos, sospechosos o inapropiados.
En conclusión, la decisión de permitir a los niños estar en las redes sociales es muy personal, que debe basarse en aspectos como la situación familiar, la capacidad del adulto para supervisar las actividades en línea y la madurez y el comportamiento del niño.
Y tú, ¿qué opinas? Déjanos tu comentario y comparte con otros padres estas recomendaciones.